martes, 10 de enero de 2017

El vivac de Oruro quedó inundado, los pilotos buscaron hoteles otros quedaron a la intemperie

Las fuertes lluvias que cayeron en la ciudad de Oruro durante la jornada del viernes 6 de enero, hicieron que el vivac orureño situado en el Puerto Seco quede inundado y con mucho barro, haciendo casi imposible que los pilotos que cumplieron la quinta etapa del Rally Dakar armen sus campamentos para pernoctar.

Ante esta situación los pilotos acompañados de sus respectivos equipos, se vieron obligados a realizar su campamento en la carretera Doble Vía Oruro-La Paz, otros buscaron hoteles en la ciudad, pues las condiciones del terreno del Puerto Seco eran inestables por el barro, de esta manera las movilidades pesadas tenían varias dificultades de transitar por el terreno.

La inestabilidad del suelo, cobró factura a algunos camiones que se quedaron empantanados, mientras que los pilotos no lograron trabajar en sus vehículos de competición para cumplir con la próxima etapa, pues las condiciones no daban las garantías necesarias.

Si bien las autoridades del Municipio, trabajaron en brindar estabilidad al terreno, esto solamente se cumplió en el paso de ingreso a este sector, mientras que el resto del vivac mostró un terreno inestable, haciendo que las movilidades de competencia y de asistencia de los pilotos, no puedan estabilizarse y por temor a quedar estancados, desalojaron estas instalaciones.

Sin duda que esto fue muy incómodo para los competidores, que también tuvieron que soportar el intenso frío, perdiendo la oportunidad de poner en condiciones sus bólidos. Otro aspecto que jugó en contra fue que en el sector no se tuvo una buena recepción de internet y telefonía, de tal manera que la comunicación fue nula.

Todos estos factores obligaron a los organizadores a suspender la sexta etapa, que contemplaba la ruta de Oruro - La Paz, ya que muchos de los equipos no pudieron realizar el mantenimiento de sus vehículos menos la limpieza por el mal estado del terreno.

La mañana del sábado, las huellas de las llantas en el barro del vivac, eran la mejor evidencia que mostraba cómo los pilotos tuvieron que maniobrar para no quedarse atascados, mientras las cisternas de agua y otros camiones que estuvieron empantanados, tuvieron que ser remolcados por tractores para sacarlos a un lugar estable.

Pero la inestabilidad del terreno y el barro no solo afectó a los vehículos, sino también a las personas, puesto que el transitar por el interior del vivac fue un peligro, ante esto las personas se dieron modos para transitar.

Afuera del vivac, en la carretera a La Paz, la mayoría de los pilotos aprovecharon para limpiar sus movilidades incluso dirigiéndose a los autolavados de la zona Norte de la ciudad.

DESPEDIDA

Conociendo que la sexta etapa quedaba suspendida y que todos los competidores tanto de las motos, cuadriciclos, coches y camiones, se dirigirían a La Paz, en un tramo de enlace, la gente orureña se dirigió hasta el sector del Puerto Seco, para despedir a los pilotos.

Con la bandera boliviana y otros identificativos del Rally Dakar, la afición deportiva, se ubicó en la carretera y con aplausos despidió a los corredores, asimismo familias íntegras, aprovecharon esta ocasión para tomarse algunas fotos con los competidores y los autos, camiones, cuadriciclos y motos que se ubicaban por el sector.

Los primeros en partir fueron las motocicletas, posteriormente partieron los cuadriciclos, coches y finalmente los camiones rumbo a La Paz, en esta oportunidad varios de los pilotos lamentaron que la sexta etapa haya sido suspendida, pero aseguraron que el no correr esa etapa servirá para descansar y reponer fuerzas para el cumplimiento de la séptima etapa que se cumple en esta jornada.

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