Llegando a la recta final, podemos decir que el Dakar 2017 fue complicado, quizás más de lo esperado. Más allá de la ruta y las zonas de altura de las que vengo hablando,
se dieron circunstancias que complicaron las cosas para los pilotos de todos los vehículos. Hubo lluvias, aludes, suspensión de etapas, y más.
Varios pilotos sufrieron accidentes, y otros tuvieron que abandonar por las circunstancias adversas. Esto pasa mucho por la suerte de cada uno. El Dakar te puede dejar en la primera etapa o la última, y no se puede subestimar en ningún momento.
Al Attiyah es un gran piloto pero este año arrancó mal la primera etapa –a pesar de que la ganó- y se terminó la competencia para él demasiado pronto. El auto no le respondió cómo se esperaba para poder continuar la carrera y lo dejó a mitad de camino.
Carlos Sainz también es otro piloto con mucha experiencia, pero cometió un error pasándose de largo en una curva y eso le causó un accidente muy grande. Una lástima por él, porque podría haber ganado todo. Tenía muy buen equipo y asistencia.
En mi caso he tenido ediciones en los que arranqué con suerte y sale todo cada día mejor. Y he tenido otras que empecé con un poco de mala suerte, y ahí la peleas y lo llevas adelante o sino quedás afuera. Para mí es lo que pasa con la mayoría de los pilotos.
En cuanto a los pilotos de cuatri hasta el momento, Pablo Copetti tiene mala suerte y los problemas con el quad hacen que no llegue bien a todas las etapas (este año estuvimos hablando un poco sobre el Dakar, es un amigo y muy buen piloto). Coyote Villagra es un competidor con mucha experiencia, que donde lo pongas a manejar lo hace andar. Es capaz, Inteligente ¡un fenómeno!
Hay que esperar a ver cómo se dan las cosas en esta etapa final, pero sí es seguro que no fue un Dakar fácil para ninguno de los participantes.
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