Con el abandono de Wálter Nosiglia este viernes en la quinta etapa entre Tupiza y Oruro, ya suman cuatro las bajas bolivianas en la versión 39 del Dakar. El piloto chuquisaqueño no pudo repetir lo hecho en su llegada a territorio nacional, donde terminó con el primer lugar y se convirtió en el primer competidor del país en ganar una etapa del rally más importante del mundo.
Los primeros en quedar fuera fueron Leonardo y Suany Martínez, padre e hija, que no partieron en el inicio de la tercera etapa entre San Miguel de Tucumán y Resistencia. Problemas mecánicos en el cuadriciclo Can-Am de la primera mujer de Bolivia en competir en la ruta hicieron que no llegara a largar. Su padre, que era su mochilero, decidió apoyar a su hija no partiendo en la carrera.
Mientras que el tercero en abandonar fue el empresario minero Fortunato Maldonado, que tampoco llegó a partir en la cuarta etapa debido a unas fallas en su coche FJ Cruiser. Es la tercera vez que a don ‘Fortu’ la mala suerte la vuelve a jugar en contra, ya que en las anteriores dos oportunidades que corrió el rally, también tuvo que dejar la competencia a medio camino.
Pero el caso que más entristece a los bolivianos es el de Nosiglia. El ‘Lobo del desierto’, que sacudió al país con su primer puesto en Tupiza, quedó fuera sorprendentemente cuando todos esperaban que repitiera su desempeño en una ruta que conoce de memoria. Los primeros reportes indican que Wálter rompió el chasis de su cuadriciclo y que por esa razón se vio obligado a dejar la carrea.
De los 15 pilotos bolivianos que empezaron el Dakar, solo 11 quedan en competencia, siendo Juan Carlos Salvatierra (motos) y Rodrigo Gutiérrez (autos) los de mejor desempeño hasta el momento.
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