El francés Stephane Peterhansel se mostró feliz en el festejo de su duodécimo título de Dakar, el sexto en coches, al que ponderó como uno de los tres mejores de su dilatada carrera.
"Es extraordinario. Había mucha presión y ahora lo hemos conseguido. Menudo alivio cruzar la meta final. Y es que las últimas tres jornadas han sido estresantes. También estamos muy satisfechos porque escribimos una página en la historia de Peugeot, gracias al trabajo del equipo estos dos últimos años", enfatizó 'Monsieur Dakar' tras cruzar la línea de meta de la especial en Río Cuarto.
"Siempre he soñado lograr esta victoria con un fabricante francés. Tengo un palmarés de mis victorias y esta va a figurar en el Top 3. Es demasiado pronto para tomar una decisión sobre lo que haremos a continuación. El último gran desafío en mi carrera era conseguir el mismo número de victoria en coches que en motos. Y ya está. No sé muy bien si me queda alguna motivación así de importante", agregó el francés de 50 años abriendo un interrogante sobre su futuro.
El festejo alocado en el capó del coche junto con su compañero inseparable, Jean Paul Cottret, y con el director deportivo de Peugeot Sport, Bruno Famin marcó la emoción de este festejo.
"Ahora será tiempo de descansar luego de dos semanas intensas donde, por suerte, conseguimos el objetivo del equipo y mostramos un Peugeot de nivel. Lo único que lamento es el abandono de Carlos (Sainz) porque me hubiera gustado que los cuatro coches estuviéramos aquí", completó el rey absoluto de esta competencia.
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