lunes, 25 de mayo de 2015

Nosiglia irá a un Dakar más, ¿será el último?



Hace unos días el destacado piloto boliviano Wálter Nosiglia anunció que participará en el Dakar 2016 (Perú, Bolivia y Argentina, del 3 al 16 de enero). Esta será su tercera vez consecutiva y quizás la última de su carrera. ”Con tres ya es suficiente”, adelantó.

“En realidad dije que el Dakar iba a ser uno solo para mí, pero no lo terminé (en 2014), vino un segundo (2015) y dije ‘terminaré un Dakar’, pero ahora estoy empezando un tercero (2016). Son cosas de Dios, no quiero volver a decir que será el último, pero, sinceramente, mi deseo es que con este Dakar ya está bueno, suficiente, aunque veremos lo que dice Dios; sin embargo, creo que por mi parte he cumplido y quisiera disfrutar del motocross en adelante”, manifestó.

En 2014, cuando por primera vez pasaba esta carrera por territorio boliviano, no pudo terminarla debido a que sufrió un accidente en el enlace de la décima etapa; mientras que este año la acabó y ocupó el tercer lugar de la clasificación de cuadriciclos.

Durante la competencia sufrió fracturas en tres costillas y pese a la lesión terminó la prueba. Esto hizo que analice detenidamente si correría o no en 2016; al final tomó la decisión de hacerlo una vez más.

“Yo decía: ‘si Dios quiere que vaya al Dakar algo increíble tiene que pasar’ y pasó, es una cuestión bien personal (no la dirá nunca públicamente). La decisión ha sido tomada con mi hermana, que es mi pastora, también con toda la gente que me rodea en la iglesia y en familia”.

Desde su esposa Verónica Jager, sus hijos Wálter y Daniel, y también su madre Teresa Navarro, lo apoyan para que vaya, aunque en un principio preferían que no lo hiciera.

“Le dije que no corra, porque era una preocupación para todos, pero como él toma la decisión todos estamos listos para respaldarlo”, comentó Jager, quien además reveló que cuando su esposo compite ella trata de no escuchar las noticias sobre la carrera para estar tranquila. Un aspecto muy importante dentro de la vida de Nosiglia y la de su familia es la religión, el cristianismo, un detalle primordial que lo animó a volver a competir.

“Es la parte principal de mi vida, absolutamente todo gira alrededor de mi cristianismo. Inclusive la decisión de ir al Dakar o no pasa por eso. Tengo un apoyo impresionante ahí”, según el multicampeón nacional, quien asiste a la iglesia Casa de Unidad.

Sus hijos también quieren competir

Participación

Wálter y Daniel Nosiglia son pilotos de motocross y desde que su padre comenzó con el Dakar mostraron su deseo de correr, aunque por el momento solo están para apoyarlo.

Equipo

Nuevamente correrá para el Mec Team y lo hará sobre un cuadriciclo cero kilómetros, del mismo modelo que el de este año, un Honda TRX 700.

Mochilero

El argentino Santiago Hansen otra vez será su mochilero, ambos se entrenarán en las dunas peruanas, anticipó Wálter.

Considera que el aspecto físico es su ‘fortaleza’

Wálter Nosiglia (4 de enero de 1962) es consciente de que está en desventaja al momento de competir en el Dakar, pues los pilotos a los que se enfrenta son menores que él (tiene 53 años), pero eso lo compensa con un duro trabajo físico para llegar bien a la carrera.

“Siempre trato de aprovechar las fortalezas que tengo, una de ellas es mi estado físico, lo aprovecho muy bien durante el Dakar; otra cosa es la experiencia y la constancia que manejo, eso me ayuda bastante”, sostuvo el piloto. Justamente para estar bien físicamente desde hace dos meses se entrena y su preparación es intensa para superar todos los obstáculos que se le presenten.

“Siete de la mañana voy al gimnasio tres veces por semana, los días que no voy a ese lugar hago resistencia o bicicleta. Eso se intercala con mi trabajo sobre la cuadra (su categoría es el cuadriciclo), normalmente la manejo sábado o domingo. En los viajes también la uso en las dunas. Todo eso está combinado con la nutrición, navegación y el aspecto psicológico”.

Confesó que la mayoría de lo que hace no le gusta, pero es consciente de que debe encararlo para estar bien. “No es fácil, es demasiado duro. No me gusta el gimnasio, me cuesta muchísimo y es peor cuando tienes a alguien que te está exigiendo”.

Eso sí, lo que le encanta hacer es subirse a su máquina sobre todo cuando maneja sobre las dunas de arena. Todo este entrenamiento hace que tenga el objetivo de estar nuevamente entre los diez primeros, no piensa en ser tercero o ser primero, pues sabe que será complicado; sin embargo, tampoco cree que será un fracaso si no consigue estar en el Top-10, ya que “pocos terminan esta carrera”.


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