lunes, 19 de enero de 2015

Rally Dakar nace por un error y el extravío de un piloto francés

El Rally Dakar, anteriormente Rally París-Dakar, es una competición anual organizada por la ASO a partir del 26 de diciembre de 1978 y disputada durante las primeras semanas de enero, o en algunas ediciones comenzada la última semana de diciembre para terminar al siguiente año. Es considerado uno de los rallies más duros y el más famoso del mundo.

Hasta 2008, según wikipedia.es, durante el tiempo que duraba la prueba, llevaba a los corredores desde alguna ciudad de Europa hasta Dakar, la capital de Senegal.

Durante muchos años la carrera partió de París, sin embargo, desde 1995 fue cambiando su lugar de inicio por otras ciudades europeas (como Granada o Lisboa). Asimismo, el final de la prueba tampoco ha sido siempre Dakar. En 1992, la carrera atravesó completamente el continente africano para terminar en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). En 2000 y en 2003, la carrera finalizó en las ciudades egipcias de El Cairo y Sharm el-Sheij, respectivamente, con las pirámides como paisaje.

Debido a que en 2008 fue suspendido por recomendación del Gobierno de Francia por posibles atentados terroristas, desde 2009 el rally se ha desarrollado entre los países sudamericanos de Argentina y Chile. En 2012 y 2013 también incluyó a Perú; y en 2014 y 2015 a Bolivia.

LOS ORÍGENES

La aventura, según la página oficial del Dakar, comenzó en 1977. El piloto francés Thierry Sabine se perdió con su moto en el desierto de Libia, durante el recorrido del rally Abidjan-Niza. Salvado de entre las arenas, él regresó a Francia fascinado por los paisajes y decidió compartir con otros su descubrimiento. Es así que se inventó un recorrido saliendo de Europa. La ruta alcanzaría Alger, después pasaría por Agadez y se acabaría en Dakar. El fundador le puso un lema a su creación: "Un desafío para aquellos que parten. Un sueño para quienes se quedan ".

“El París-Dakar, una competición diferente, abierta incluso a los sin títulos, y que conlleva un mensaje de apertura hacia el otro, llama la atención, sorprende y seduce. A lo largo de casi 40 años, muchas historias deportivas y humanas se fueron escribiendo”, destaca la página oficial del Dakar.

SUPERVIVENCIA

Como muchos grandes inventos de la historia de la humanidad, como la penicilina o los rayos X, surgidos de la casualidad o el error, fruto también de una equivocación nació el rally más duro y exigente del mundo: París-Dakar, apunta un reportaje de la revista Idaraya.

Perdido en el desierto del Teneré, Sabine luchó por sobrevivir en un paraje árido, duro, que a la vez que intentaba matarlo le iba enamorando. Chupando piedras para poder salivar, buscando el camino de vuelta, luchando contra el desierto y el sol. Así pasó dos días, que bastaron para dejarle con un pie en la tumba de arena que pudo haber sido aquel desierto.

La suerte y la cruz de piedras que hizo en el suelo le salvaron la vida y tras esos dos angustiosos días, Sabine fue encontrado por los organizadores del rally.

“La suerte quiso que se perdiera allí, en aquel desierto. También quiso que el calor y el sol no le frieran el cerebro, pudiendo recordar los hermosos parajes por los que había deambulado. Tras contar su experiencia, decidió volver allí, rodeado de más entusiastas del motor y la aventura”, destaca la revista Idaraya.

En 1978, el 26 de Diciembre 182 vehículos se dieron cita en París, bajo la atenta mirada de la torre Eiffel, para dar el pistoletazo de salida a una aventura de 10.000 kilómetros por terreno desconocido hasta la capital de Senegal, Dakar. De estos locos, solo 74 llegaron a la capital senegalesa y fue Cyrul Neveu, en una moto como con la que Thierry se perdió, quién inscribió su nombre por primera vez en la historia del rally más grande y duro del mundo.

Al año siguiente la competición arrancó de manera oficial, había nacido el Rally París-Dakar y su padre, Thierry, contemplaba orgulloso cómo su hijo comenzaba a dar sus primeros pasos.

“El mundo contemplaba maravillado y asustado a los temerarios pilotos que se atrevían a atravesar lugares donde nunca antes había estado el hombre, mucho menos la máquina”, afirma Idaraya.

SU MUERTE

Pero el hijo aún sin madurar y aprendiendo a correr (el rally París-Dakar) después de haber superado la etapa de gatear, se tuvo que sobreponer a la pérdida de su querido padre. El 14 de Enero de 1986 Thierry Sabine sobrevolaba en helicóptero una de las etapas de la prueba. El destino quiso que una tormenta de arena les atrapara. El piloto seguía las luces de un coche que apareció por allí y chocó contra una duna de 30 metros de altura que el vehículo al que seguían subía.

El helicóptero quedó destrozado, sus cinco ocupantes muertos y el Rally París-Dakar huérfano. Sus cenizas fueron esparcidas por el desierto del Teneré, para que siempre estuviera allí, en el lugar que nueve años atrás le había perdonado la vida para que pudiera mostrar a otros la aventura de correr allí.

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