domingo, 19 de enero de 2014

¿Un Dakar en Bolivia para 2015?

Culminada la edición de 2014 es hora de pensar en el futuro. Más allá de las declaraciones precipitadas del ministro Juan Ramón Quintana, quien ya anunció que en febrero la ASO inspeccionará posibles vías para el rally en Bolivia, algo que ya hizo en 2013. ¿Tiene Bolivia posibilidades reales de albergar el Dakar?
La etapa de Uyuni fue una maratón, es decir, que los pilotos de motos ingresaron casi sin equipo logístico. La causa ya la había explicado a principios de la edición el director de carrera David Castera, “no hay carreteras para ingresar a Bolivia”. Los pilotos entran por donde sea, pero los equipos no.
La segunda variable a manejar es que como máximo, participarán tres países en la edición de 2015 y a saber hay cinco “interesados”: Argentina (donde la afición va a menos), Paraguay (que albergará el desafío Guaraní este año), Perú (que quedó fuera este año con malestar de los aficionados), Chile (Donde la oposición ecologista de izquierda puede desinflar el interés de Michelle Bachelet) y Bolivia (con un Gobierno entregado y en año electoral).
Otros dos requisitos imprescindibles son, que el Dakar necesita un puerto marítimo como punto de partida y llegada para trasladar los equipos que en su mayoría, llegan de Europa y que no hay Dakar sin Fesh – Fesh.
En ese contexto, Argentina, Perú y Chile son las únicas que ofrecen todos estos requisitos, necesarios pero no imprescindibles. Que el Dakar partiera de Argentina y culminara en Perú obligaría necesariamente a pasar por Bolivia (Yacuiba – Santa Cruz – La Paz) e incluso se abriría la posibilidad de hacer varias etapas en el territorio, para incluir de nuevo el Salar. El paso por Paraguay es lo mismo, el ingreso también se daría por Villa Montes, así pues, las opciones de Bolivia crecen en la medida que Chile decida retirarse de la competición… Las negociaciones están en marcha.
El Dakar seguirá en Latinoamérica
El Dakar va a continuar, y en principio, continuará en el sur de América. Antes de iniciar la competición se desataron varias interrogantes al respecto de la carrera, la continuidad y la posibilidad de sondear nuevos escenarios.
La posibilidad de retornar a África sigue complicado, pues el radicalismo islámica ha tomado aún más poder y la posibilidad de China y el desierto del Gobi como escenario no acaba de convencer a los organizadores franceses.
Nada es descartable en el mediano plazo, pero Lavigne y Castera, por el momento, no piensan en salir de Latinoamérica.

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