viernes, 10 de enero de 2014

Grandes sorpresas en el desierto tucumano

Coma y Roma dan pasos de gigante para hacerse con la victoria. Algunos favoritos como Sainz (autos) y Husseini (Quads) tuvieron problemas de navegación y se hunden en la clasificación.

Equipo Dakar/El Nacional

Algo raro pasó ayer en el horno de Tucumán. Un calor inaguantable que precipitó una suspensión de la segunda parte cronometrada en motos y quads (junto a algunas amenazas de bloqueo acalladas por la organización) pero que sobre todo provocó fallos incalculables en algunos de los líderes que, si no fuera porque nada hay escrito en el Dakar hasta que se cruza la última línea de meta, se podrían dar por enterradas sus opciones, más aún cuando Dirección de Carrera ha decidido aplicar las sanciones drásticamente, penalizando hasta con una hora a los pilotos que se saltaron los puntos de control.

Los kilómetros recorridos en motos encumbraron a un hombre, Marc Coma de KTM, vencedor del Rally en tres ocasiones, ausente en 2013 y que llegó a Rosario con ganas de venganza. Hoy voló sobre la sierra tucumana y congeló el crono en tres horas y dos minutos y abriendo una brecha en la general donde solo resisten la Honda de Barreda Bort, vencedor de la primera y tercera etapa a 41 minutos y las Yamahas de Chaleco López y Viladoms a 53 y 58 minutos respectivamente. El favorito, Cyril Despres, se hunde en la clasificación tras una etapa catastrófica, a más de 1 hora y 23 minutos y su correspondiente sanción de una hora lo sitúan a una distancia casi abismal.

La etapa deja buen sabor para los bolivianos con un Chavo Salvatierra espectacular que acabó quinto y escala hasta la decimonovena posición en la general.

Roma toca el cielo, Sainz el infierno

En autos, el principal beneficiado de la jornada fue un Nani Roma que llevó al límite su Mini para imponerse en una etapa ligeramente achicada pero igualmente dura. Con un tiempo de 4 horas y 28 minutos puso fin a la especial cronometrada dejando a sus principales rivales del equipo (Terranova, Peterhansel y Al Attiyah) a más de 20 minutos. Solo el sudafricano De Villiers entró a 4 minutos y 20 segundos, por delante del Hummer de Gordon, que subió al podio con 20 minutos y 12 segundos.

Si Roma ha dado un golpe de autoridad en la general, el gran perjudicado ha sido Carlos Sainz, que partió en primera posición y desde el principio tuvo dificultades de navegación para abrir pista. El español logró recortar distancia en la segunda parte de la cronometrada, para acabar a 1 hora y un minuto de su compatriota, una distancia muy considerable. A última hora, además, se confirmó la sanción de una hora más contra Sainz y Al Attiyah, que los sitúan a una distancia casi insalvable.

Con el paso de las jornadas, la supremacía de los Mini se confirma en la categoría y tres pilotos de este equipo (X Raid): Roma, Terranova y Peterhansel se ubican en las cuatro primeras posiciones de la general.

Los Quads, sin caudillo

La lucha en cuadriciclos se reduce por momento. Sin patronelli, cinco vehículos quedaban apretadas en diez minutos. Luego de la etapa de hoy solo quedan dos: el uruguayo Lafuente y el chileno Casale distanciados por 13 minutos. El polaco Sonik tuvo un mal día y perdió 42 minutos, pero peor le fue al holandés – dubaití Sebastian Husseini, que naufragó en la navegación y perdió casi tres horas, hundiéndose en la general hasta el puesto 15.

Iveco aguanta los embates

En camiones, el holandés De Rooy aguanta los embates de la escudería Kamaaz, que luego de quedarse sin líder ha depositado sus esperanzas en Karginov, a 32 minutos en la general y segundo ayer en la etapa a 2 minutos 56 que ganó Sotnikov con un tiempo de 4 horas y 47 minutos. Sotnikov junto a Nikolaev aguardan un fallo de De Rooy a más de una hora y diez minutos de distancia.

El dato:

4 minis se ubican en las cuatro primeras posiciones de autos.

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