lunes, 13 de enero de 2014

Fiesta inolvidable

La jornada de ayer, en Villazón, Atocha, Tupiza y Uyuni, estuvo marcada por un acontecimiento que estará calcada en las retinas de cada uno de los habitantes, aficionados, turistas y personas allegadas al Dakar que se dieron cita en estas poblaciones. Ayer se desvaneció aquella ansiedad que se apodero de todo un país desde que fuimos nombrados como sede del Rally más exigente del Mundo, y emociones como el orgullo, alegría, diversión, asombró, triunfo, unieron al pueblo boliviano y como desde hace mucho no ocurría.

BIENVENIDA: En Uyuni se ubicó la rampla de bienvenida. Alrededor se apostó la gente entusiasmada que llegó de los cuatro puntos cardinales del país. El evento unificó la gran diversidad del país, la cual portaba la Bandera boliviana, además de otros símbolos de otros países. El aficionado boliviano vivió y recibió como ningún país pudo recibir a la carrera más complicada del Mundo.

RITOS: Las ceremonias andinas, rituales y costumbres de la localidad, no faltaron en Villazón y desde tempranas horas de la mañana, se comenzaron la fiesta haciendo ofrendas a los espíritus milenarios para bendecir el gran certamen del Rally Dakar.

BANDERAS: Desde el ingreso a territorio boliviano de los pilotos de motos y cuadriciclos, flameó la tricolor nacional, los habitantes recibieron con euforia a los competidores, quienes en Uyuni agradecieron el cariño que recibieron.

TUPIZA: La cálida acogida de la población de Tupiza, se dio cita en la plaza principal de esta localidad, con el propósito de ver a los corredores quienes agradecieron el recibimiento, en algunos casos, con las manos en alto. Otros hicieron muestra de gratitud, participando de la algarabía que se había desatado con distintas actividades como las danzas típicas del país.

ATOCHA; Los atocheños apostaron por los pilotos, esperando ansiosos y maravillados por el evento. Pese a las horas que esperaron, alzaron en alto la Bandera Nacional y fue una alegría indescriptible el momento emocionante para todos los bolivianos, pues se vivía el Rally Dakar y, por primera vez, Atocho se dio a conocer al mundo.

BOLIVIA TE ESPERA: Muy cerca al sector de Corral Blanco (Villazón), se pudo divisar la escritura “Bolivia de Espera”, que fue acompañado con una réplica del logo que identifica al Rally Dakar. Los artesanos del lugar maravillaron a extranjeros y visitantes del interior, pues nadie quería perder la oportunidad de llevarse una foto de recuerdo junto a la gigante escultura.

MORALES: Evo Morales, Presidente de Bolivia y precursor para que el magno certamen se corriese por territorio nacional, se encargó de recibir a Juan Carlos Salvatierra (motos) y Walter Nosiglia (cuadriciclos), en medio de una euforia y alegría del público. El Mandatario destacó el esfuerzo de los pilotos quienes, no pudieron contener su emoción, en especial, el piloto de Nosiglia

CÓNDOR: El Cóndor boliviano también estuvo presente en Uyuni. Más de uno se sacó una foto para la posteridad, pero el tradicional Cóndor también buscó una foto con los pilotos nacionales e internacionales.

SALVATIERRA: El aplaudido en toda la etapa. Llegó a Uyuni y fue recibido por el Mandatario de los bolivianos, Evo Morales el piloto nacional Juan Carlos Salvatierra bajó de su moto y se fue a saludar a los miles espectadores que estaban por este sector y el piloto de motos no se cansó de agradecer el apoyo que recibió.

NOSIGLIA: La llegada del chuquisaqueño significó la algarabía del pueblo boliviano y la fidelidad de la gente con sus compatriotas. Él publicó explotó en aplausos y el chuquisaqueño demostró su alegría con lágrimas de por medio, tanto así, que le impidieron encontrar palabras de agradecimiento. “Gracias, gracias”, fueron las palabras de Walter.

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