domingo, 19 de enero de 2014

Bolivia se rinde al Dakar y sus pilotos

El Dakar más boliviano de siempre ha dejado buenas sensaciones para un país que ha visto crecer la afición del deporte tuerca en su seno. El Chavo era el Chavo y ya era bien conocido antes de esta edición, pero esta vez, se ampliaron los horizontes. Los aficionados se orgullecieron con la carrera de Walter Nosiglia hasta que lloraron su retirada provocada por un vehículo de la organización que arrolló su quad, pero también sufrieron con Luis Barbery hasta que festejaron cada día su tweet que anunciaba la llegada al vivac bien entrada la noche. Los aficionados contemplaron como la mecánica boliviana en manos de Marco Bulacia es fiable, vieron como Fabricio Fuentes abandonaba desesperado en el desierto tucumano, donde un camión destrozó su moto, y vieron también el sueño de un padre y un hijo, los Eterovic, hacerse realidad y entregarse a fondo, aunque fuera por pocas horas a Miguel Bulacia y Ramiro Aguirre. El motor ha irrumpido en Bolivia.
El Chavo Salvatierra cierra su mejor participación de siempre en el puesto 14 de la general, más orgulloso que nunca tras su paso por el Salar de Uyuni, donde pudo sentir el calor de la afición y del país. Subcampeón en la categoría Superproducción, el Chavo parece haber alcanzado el techo en el SpeedBrain, con el apoyo de su inestimable mochilero Paolo Ceci. Quedan muchas cosas por decidir, el Chavo, YPFB, SpeedBrain y otros deberán decidir el futuro. Mientras tanto, el Chavo dejaba su último mensaje escrito para Bolivia antes de sumergirse en la fiesta de Valparaíso. “Este Dakar fue muy duro.. pero la satisfacción es mayor que el sacrificio #graciasBolivia!”.
Mecánica boliviana y tarijeña
El segundo en llegar a Valparaíso fue Marco Bulacia, cerrando en el puesto 30 de la general, también su mejor participación de siempre, el logro tiene un sello especial y es el “Hecho en Bolivia”. Su Toyota FJ Cruiser es el Protobol, un vehículo modificado, adaptado, mejorado y puesto en la primera línea de competición todo con manos bolivianas, y si nos lo permiten, tarijeñas, pues William Guerrero es su jefe de mecánicos desde hace ya varias años y en esta edición ha demostrado que con dedicación puede poner en niveles máximos los vehículos de competición. Guerrero ya tiene hambre de empezar a preparar el modelo del año que viene luego de toda la información que se ha obtenido en este Dakar.
Épica ha sido también la carrera de Luis Barbery y Hernán Daza, en el puesto 52 de la clasificación general, lograron completar la carrera al tercer intento. Jornadas interminables, una sucesión de problemas mecánicos que les han obligado a remangarse en prácticamente todas las etapas, noches larguísimas al volante y al final… la gloria en Valparaíso. Las caras de satisfacción se intuyeron en todas y cada una de las fotos que colgaron en su red social.
Volver es el reto de todos y cada uno de los que participaron, aunque piden tiempo para confirmarlo. ¿El 2015 por Bolivia?

El Dato.- 30 acabó la competición de autos Marco Bulacia

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