martes, 7 de enero de 2014

A Nosiglia se le arruinó la navegación

Wálter Nosiglia vivió una segunda etapa complicada en el Dakar, y tuvo que parar varias veces, la primera de ellas porque pinchó una llanta de su cuadriciclo, otra porque su pantalla de navegación se arruinó y también para ayudar a otros competidores con problemas. Todo andaba bien para el multicampeón nacional de motocross hasta que el ingreso a las dunas fue su mayor obstáculo, en un sector donde otros competidores también sufrieron.

Cerca de los 100 kilómetros de recorrido cronometrado, una llanta se le pinchó, pero la pudo cambiar con la ayuda de otro competidor, el peruano Alexis Hernández, quien al ver el inconveniente se prestó para apoyarlo.

“Arreglar la llanta me debió tomar unos 15 minutos”, mencionó el conductor nacional en un contacto con marcas de La Razón. Sin embargo, luego de que su vehículo fuera arreglado, a Hernández, cuando comenzó a irse, se le apagó su cuadriciclo y Wálter le devolvió el favor remolcándolo unos “dos kilómetros hasta que encendiera la máquina”, pero al final los esfuerzos fueron en vano porque no se prendió, así que “tuve que dejarlo porque estuve con él otros 20 minutos y varios pilotos ya me habían pasado”.

Tras superar ese percance todo parecía que iría bien para el representante boliviano, pero cerca del kilómetro 140 “mi pantalla de navegación comenzó a marca cosas que no debía, así que estaba manejando a ciegas”.

Afortunadamente, para Nosiglia los demás vehículos dejaron “una huella alucinante, la verdad, no se necesitaba la navegación, pero no sabía si había pasado el way point (punto de control) ni sabía del kilometraje”.

Fuera de estos dos problemas —que fueron los que más tiempo le hicieron perder— también fue víctima —como muchos— de la arena, porque en varias ocasiones se quedó trancado y a la vez ayudó a otros competidores que sufrieron en el trayecto.

“También me encontré con (el representante boliviano en motos) Fabricio (Fuentes), quien estaba con problemas, porque su moto se le apagaba a cada rato, y lo tuve que auxiliar, sin embargo, él también me ayudó a salir de un problema porque un tipo se me cayó en mi delante y me metió una gran cantidad de arena y me tranqué, pero más bien me ayudaron los dos”, contó. Por todo esto, la segunda etapa del Dakar fue para Nosiglia “un día más para ayudar y menos para correr, pero así es esta carrera, si no ayudas no te ayudan”.

Luego de cruzar la meta se dirigió hacia los organizadores para comunicarles lo que había sucedido con la pantalla de su navegador y esperará a saber si deciden tomar cartas en el asunto, “el tiempo que perdí, lo perdí, pero hay que ver qué es lo que pasa”. Para la etapa de hoy, su cuadriciclo “estará en perfectas condiciones porque le haremos los ajustes necesarios y espero que no tenga más problemas, como por ejemplo que se me pinche otra llanta”.

Los datos

‘A ciegas’

Nosiglia afrontó más de la mitad del camino sin el apoyo de la pantalla de navegación, que se arruinó a los 140 kilómetros.

A Bolivia

Nosiglia, además de los motociclistas Salvatierra y Fuentes, tienen como primer objetivo llegar a territorio boliviano, por donde pasarán dos etapas.

Directo

En cambio, los autos no entrarán al país y seguirán directo hacia Chile.

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